Educar, es un arte, que se puede aprender!
El actual sistema educativo insiste en inculcar conocimientos, en «meter hacia adentro», no en «sacar hacia afuera» como indica el orígen de la palabra educar que deriva del latín «erudire o educere» : guiar, conducir…
Ello es fuente de no poco estrés en nuestros hijos, pues no todos nacemos con las mismas habilidades. El sistema actual, considera «fracaso escolar» a todo aquél que no entra en los cánones establecidos.
El actual sistema educativo insiste en inculcar conocimientos, en «meter hacia adentro», no en «sacar hacia afuera» como indica el orígen de la palabra educar que deriva del latín «erudire o educere» : guiar, conducir…
Ello es fuente de no poco estrés en nuestros hijos, pues no todos nacemos con las mismas habilidades. El sistema actual, considera «fracaso escolar» a todo aquél que no entra en los cánones establecidos.
Ya iría siendo hora de replantearnos ese sistema, teniendo en cuenta la individualidad de cada ser, las grandes potencialidades que cada humano trae en su interior, en su ADN, frustradas en muchas ocasiones por una educación obsoleta y mal encaminada.
Abramos los ojos a una Nueva Realidad, el cambio está en nuestras manos.
En cada uno de nosotros está la posibilidad de actuar o de seguir dormidos , escondidos detrás de cómodas excusas que no traen más que estancamiento e infelicidad. Cada uno somos responsables de nuestro pequeño granito de arena.
Eduquemos con el ejemplo, con nuestros actos, decisiones y capacidad de gestionar las emociones, bien sea a nuestros hijos o a nuestros colaboradores. ¡Eduquemos el mundo!
En cada uno de nosotros está la posibilidad de actuar o de seguir dormidos , escondidos detrás de cómodas excusas que no traen más que estancamiento e infelicidad. Cada uno somos responsables de nuestro pequeño granito de arena.
Eduquemos con el ejemplo, con nuestros actos, decisiones y capacidad de gestionar las emociones, bien sea a nuestros hijos o a nuestros colaboradores. ¡Eduquemos el mundo!