Para los días de sol

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Para los días soleados…

¡Aprovecha los días de sol para recuperar tu vista!
En estos días de caluroso verano en los que aprovechas para relajarte, tal vez en tus vacaciones, tal vez mientras tomas un refresco en una terraza, o sales a tu balcón a saludar a tus plantas, aprovecha para pasar unos minutos conectado con el sol. Unos «baños de sol» van a ser muy útiles para recuperar tu vista…
Baños de sol: Se realizan con los ojos cerrados, dirigiendo la cara hacia el sol y desplazándola lentamente hacia derecha e izquierda repetidamente. Se recomienda realizarlos a menudo por breves espacios de tiempo, haciendo unos segundos de palming entre cada exposición.
Baños de agua fría: Lavar los ojos con agua fría varias veces al día estimula su irrigación sanguínea.
Si estás en el mar, procura refrescar tus ojos de vez en cuando, nada como el agua salada para recuperar su función natural. Si te atreves a bucear con los ojos abiertos, verás que será una gratificante experiencia.

Palming: Destinado a descansar nuestros ojos y nuestra mente, aliviando las posibles tensiones.
Consiste en cerrarlos y cubrirlos con la palma de las manos, sin presionar, al mismo tiempo que  visualizas el color negro. Imagina la oscuridad total. Estarás más confortable si lo haces sentado y apoyando los codos sobre una mesa o una almohada.
¡Buena visión!
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Dime cómo ves y te diré quién eres.

¿Estás cansado de ver borroso, de que se te empañen las gafas en días de lluvia, de que tus ojos se irriten con las lentillas?, este artículo te puede ayudar a mejorar tu visión o a ver las cosas desde otro “punto de vista”. ¡Dime cómo ves y te diré quién eres!

¿Es posible dejar de llevar gafas o lentillas? ¿Puedo mejorar mi vista de manera natural? ¿Existe alguna relación entre mi forma de ver la vida y mi miopía, astigmatismo o presbicia? ¿Utilizamos las gafas para escondernos de una realidad que no queremos ver?…

La visión de una persona es una metáfora del modo en que ve el mundo y de su propio estado de conciencia. Lo que más altera la vista es la tensión, la pre-ocupación, la inseguridad, el miedo, la ira y una excesiva necesidad de control.

La disminución de nuestra visión suele producirse cuando experimentamos un estrés que nos sobrepasa. Entonces dejamos de ver con claridad, tanto literal como figuradamente. Cuando este estrés se intensifica o se prolonga por demasiado tiempo, los músculos de los ojos que soportan estas tensiones pueden “congelarse” temporalmente, deformando el globo ocular y manteniéndolo en un estado de fuera de foco, deformando también así, la información que a través del nervio óptico llega al cerebro, que es el que realmente “ve”.

Puesto que las tensiones de estos músculos corresponden a tensiones en la conciencia de la persona, si ésta se calma, si comprende la fuente de su desequilibrio y libera tensiones, estos músculos pueden relajarse permitiendo recuperar la visión. Para conseguirlo se utilizan técnicas de relajación y ejercicios oculares de Hata Yoga , similares a los que los optometristas llaman “entrenamiento de la motilidad”.

Recibimos una educación en la que aprendemos a reprimir nuestras emociones, a controlar los impulsos, a aparentar, a sonreír cuando estamos tristes, a mirar hacia otro lado… Nada extraño pues que escondamos el polvo debajo de la alfombra y que delante de una situación que nos desborda, corramos un tupido velo y nos pongamos unas gafas para ver más claro.

¿No sería mejor iniciar un viaje al interior de uno mismo para descubrir cuáles son las razones que nos han llevado a experimentar un síntoma?

OjosTal vez descubramos que un miope suele ser un personaje tímido, introvertido, que vive la vida con preocupación y miedo al futuro; o al contrario, sumamente extrovertido, con un mismo objetivo: mantener el mundo a distancia.

O que una persona con astigmatismo anda un tanto desorientada, sin saber muy bien lo que quiere pero aceptando los valores de los demás…

O que la presbicia o “vista cansada” suele aparecer en una edad en la que hacemos balance de nuestra vida, nos hacemos reproches por aquello que hicimos o no hicimos y cuando miramos hacia el futuro, nos invade esa sensación de que nos hacemos viejos, de que «es demasiado tarde» de que no ya queda tiempo…

Algunos ejercicios que puedes hacer para mejorar tu vista:

Ama tus ojos
Mira tus ojos en un espejo y diles en voz alta: Os amo y siempre os amaré, ¡siempre!.
Aunque parece muy sencillo, los resultados son espectaculares cuando se es constante.
Regálate 15 minutos al día

Sentado, sin hacer nada, ¡cuantos menos pensamientos, mejor! , como ejercicio de disciplina y relajación mental. Si crees que estás perdiendo el tiempo, recuerda a Isaac Newton y cómo descubrió la fuerza de gravedad. El estrés afecta la visión, la relajación la mejora.

Ejercicios de Hata Yoga
Cúbrete con las palmas (dejándolas un poco cóncavas) los ojos cerrados e imagina que estás viendo un color cada vez más negro.
Retira las manos y abre los ojos. Sin mover la cabeza mueve los ojos 5 veces hacia arriba y 5 hacia abajo.
Cúbrete con las palmas los ojos cerrados durante un minuto e imagina que estás viendo un color cada vez más negro.

Retira las manos y abre los ojos sin tratar de enfocarlos. Sin mover la cabeza mueve los ojos 5 veces hacia la derecha y 5 a la izquierda.
Repite la operación anterior y esta vez mueve los ojos en diagonal en ambas direcciones.

Repite con los ojos en círculo hacia la derecha y de nuevo con los ojos en círculo a la izquierda. Practica este ejercicio una vez al día hasta que la visión sea más clara.

Los desórdenes de visión están relacionados con nuestra manera de ver el mundo, así que una pequeña variación de nuestra perspectiva nos ayudará a mejorar.

Carme Llimargas


Un punto de vista diferente

taller vista

¿Te has dado cuenta de la de veces que en nuestro lenguaje cotidiano utilizamos el verbo VER para indicar otros significados?

¡Te veo bien! , para indicar que tenemos buen aspecto o ¿cómo lo ves?, para pedir opinión respecto a alguna cosa, o veré que puedo hacer por ti, en respuesta a unasolicitud de ayuda.

El sentido de la vista es tan importante que en muchas ocasiones identificamos nuestra realidad con aquello que vemos.

No hace mucho leí un artículo en el que se mencionaban los resultados de un estudio sobre la percepción de la luz por el ojo humano. Nuestros ojos, ven el rango de luz comprendido entre los infrarrojos y los ultravioletas y que esto representa un irrisorio 0,5% del total del espectro lumínico… La realidad, ¿es sólo lo que vemos? ¿es sólo lo que perciben nuestros ojos?

En otro artículo os hablaba de cómo crearla esta realidad, lo más acorde posible a nuestros deseos, lo más cercana posible a nuestra esencia, a aquello que de verdad somos, dirigiendo nuestros pensamientos a un claro y definido objetivo y viviendo plenamente el momento presente, allí dónde el miedo, la ira o el sentimiento de culpa, principales emociones causantes de tantas disfunciones visuales, ¡no existen!

¡Cuanta gente vive su vida diaria según las costumbres, guardando en el armario sus mejores ropajes esperando el día perfecto para usarlos!
La vida está sucediendo AHORA, empieza a vivirla plenamente si no quieres terminarla con un montón de “me hubiese gustado hacer”, mejor hacerlo con un “estoy contento por lo que hice”, siempre “a tu manera” como decía Sinatra. Estoy convencida de que cuando lleguemos «al otro lado», de lo único que nos pasarán cuentas es de todo aquello que no hemos vivido, de lo que pudo haber sido y no fue, de todo lo que se nos quedó en el tintero…

Una herramienta que podemos usar para mejorar nuestra visión son las afirmaciones, destinadas a ayudar a instaurar nuevos programas en nuestro ordenador central, nuestro cerebro, de manera que nos lleve hacia la claridad.

Afirmaciones

He aquí una serie de afirmaciones que podemos usar o bien leyéndolas cada día, poniendo consciencia en ello, o bien utilizando cada día una como frase del día, escribiéndola en la agenda, con un post-it en el ordenador o en la nevera, de manera que cada vez que la veamos, sin necesidad de leerla, nuestro cerebro reconocerá el mensaje y lo grabará en algún rincón de nuestra mente, ayudando así a crear esa realidad que tanto deseamos: VER CLARO. Puedes utilizar estas u otras de tu invención, según tu sentir y necesidad, sabiendo que con ello mejoras tu vista y tu vida.

  • 1- Estoy decidido a ver claro
  • 2- Cuando soy yo mismo, veo más claro
  • 3- Sé que puedo ver claro sin gafas
  • 4- Mi visón es cada día más clara
  • 5- Acepto nuevas maneras de pensar y ver que me aportan claridad
  • 6- Acepto lo que veo y veo más claro
  • 7- Veo llegar la claridad
  • 8- La claridad, es libertad
  • 9- Me doy cuenta de que veo cada día más claro
  • 10- Sé que aquello que vivo me lleva a ver claro
  • 11- La aceptación y el amor llevan a la claridad
  • 12- Aprender a ver claro es más fácil de lo que pensaba
  • 13- Opto por la claridad
  • 14- La visión clara existe en el aquí y el ahora
  • 15- Hoy elijo ver el amor

En otros artículos hablamos de la miopía y la presbicia, de sus personalidades asociadas y posibles formas de salir de esos estados, en este artículo os hablaré del astigmatismo y del modo de cómo una persona que lo padece suele actuar en la vida. (personalidad asociada)

El Astigmatismo: (Wikipedia)

En oftalmología, el astigmatismo (del griego «sin» y στιγμη «punto») es un estado ocular que generalmente proviene de un problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el enfoque claro de los objetos tanto lejos como cerca. La córnea, que es una superficie esférica, sufre un achatamiento en sus polos, lo cual produce distintos radios de curvatura en el eje del ojo, por ende cuando la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es poco nítida y distorsionada. En el astigmatismo, la magnitud del error de enfoque es diferente según el eje del meridiano de fijación, esto hace que los objetos se vean distorsionados. Existen tres tipos de astigmatismo: Simple: Aparece en un solo eje.Compuesto: Idéntico al primero, solo que ahora se asocia a la miopía si los dos ejes enfocan delante de la retina, o a la hipermetropía si los dos ejes enfocan detrás.Mixto: Cuando un eje enfoca delante de la retina y otro detrás. También pueden clasificarse en astigmatismo regular (ejes a 180°) y astigmatismos irregulares.[1 El astigmatismo es de origen hereditario, pero también se puede producir después de intervenciones quirúrgicas, traumatismos o enfermedades. Además de afectar la visión, puede producir dolores de cabeza o mareos, ya que el ojo intenta compensar el defecto con la acomodación, con el consiguiente esfuerzo muscular. También puede manifestarse sin afectar la visión ocular. La mayoría de las veces, esta deficiencia es corregida con el uso de lentes tóricas o esferotóricas, ya sea en gafas o lentes de contacto. La mas recomendable son el uso de lentes de contacto «duros» También existen soluciones quirúrgicas, como la cirugía refractiva. Esta última es la menos usada por su alto costo económico y por el riesgo que supondría someterse a una operación. Sin embargo, en la actualidad (año 2010), la cirugía láser (LASIK u otros nombres comerciales) se han visto reducidas en riesgo, siendo los índices de operaciones exitosas mucho más altos. Por otra parte, a pesar que los costos de la operación han disminuido drásticamente, siguen siendo elevados comparados con los precios de gafas comunes.

Personalidad asociada:

El astigmatismo es más complejo que la miopía y la presbicia, pues como se ve en la descripción anterior, varios son los efectos que se le atribuyen:

Una persona con astigmatismo puede ver torcida una línea recta o los objetos deformados como si de un espejo de feria se tratase, viendo alargada la parte superior y más corta la inferior, o viceversa; o puede ver las imágenes duplicadas, cuadruplicadas, etc…
El astigmatismo, desde un punto de vista metafórico, se asocia a la duda, a la confusión de valores, a sentimientos inciertos “no sé lo qué quiero”, “no sé lo que siento” son frases que suelen acompañar a la persona a lo largo de su vida.
Desde un punto de vista metafísico, el ojo derecho – ojo masculino, el de «ver a papá», la autoridad , de la voluntad, etc – representa claramente aquello que “se quiere”, así como el ojo izquierdo – ojo femenino, el de ver a mamá, del espíritu, de las emociones, etc – indica aquello que “se siente”. Siendo esto inverso en el caso de los zurdos.
Delante de una situación, el astigmático siente y reacciona de un modo determinado, encuentra inadecuado expresarlo y acaba por cambiar de parecer, adaptándose a los deseos de los demás y creyendo o convenciéndose de que esto es lo que realmente quiere, acabando por no tener claro lo que quería o sentía inicialmente.

Se centra más en lo que debería querer o sentir que en su propia verdad. En algún momento de su vida “se perdió de vista”, probablemente por recabar amor, por hacerse querer por los demás, para sentirse aceptado por su entorno.

En muchas ocasiones el astigmatismo acompaña a la miopía, apareciendo en edades tempranas, dónde el niño, por ganarse el amor de sus padres, se adapta a aquello que el cree que se espera de él.  Ese niño, con el tiempo acaba por desconectar de lo que realmente quiere o desea.

Para salir de ese estado de astigmatismo, de confusión, la persona debería empezar por preguntarse varias veces al día ¿Qué quiero, de verdad, ahora?, desde si le apetece un café o un refresco cuando entra en un bar, a si desea ir al cine , al teatro o quedarse en casa… reconectar con sus propios valores, ser más él mismo, un ser más acorde con su esencia y ver que los demás no tan sólo lo aceptarán por quién realmente es, sino que incluso le apreciarán más por ello.

Retornar a la visón clara pasa siempre por un proceso de cambio en el que la persona es más ella misma, vive más su propia esencia, aquello que en realidad es su verdad, dejando de vivir y actuar según las expectativas que cree que los demás tienen de ella.

¡Sé tú mismo! Y recuerda: Los ojos son el espejo del alma ¡un reflejo de ti!