El estrés y la vista

El ESTRÉS , la VISTA y el GLAUCOMA…

La sociedad que entre todos hemos creado, me refiero a la sociedad occidental, es una gran fuente de estrés. Sabemos que el estrés es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades.

Pero en realidad, ¿qué es el estrés?

El estrés, es una reacción fisiológica de nuestro organismo en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar alguna situación que percibimos como una amenaza a nuestra integridad. Respuesta  por otro lado natural y necesaria para la supervivencia. Entonces ¿por qué se le considera una patología?

Cuando esta respuesta natural es excesiva, es decir, cuando el estrés nos sobrepasa,  la tensión nos  desborda, perdemos el control. Nuestro organismo también se descontrola, siendo la causa  de enfermedades, anomalías y anormalidades patológicas que impiden el buen  funcionamiento del cuerpo humano y ni que decir tiene de la repercusión que tiene en nuestros ojos.
El estrés en sí, no es nocivo, es incluso necesario para el natural funcionamiento en la vida. Una cierta dosis de estrés nos permite agilizar muchas de las tareas que nuestra vida diaria nos exige. Es el exceso de estrés el que nos perjudica.
Cuando nos pasamos de la raya, nuestro cuerpo empieza a dar señales.
Hans Selye, fisiólogo y médico austríaco,  director del Instituto de Medicina y Cirugía Experimental de la Universidad de Montreal,  fue el primero en adaptar  la palabra “estrés” a la psicología, procedente de la física, definiéndolo como “el síndrome de la adaptación”.
En la física, estrés es sinónimo de presión, y hace referencia a la presión que ejerce un cuerpo sobre otro debido a su peso. El cuerpo que recibe dicha presión tiene un determinado nivel de resistencia, y si el peso supera ese nivel, el cuerpo se destroza.
En la vida cotidiana debemos afrontar constantes cambios que generan pequeños o grandes ESTRÉS, ya qué nos obligan a adaptarnos. De ahí que este sea casi una constante en nuestras vidas.
Detrás de cada síntoma de visión, tenemos a una persona estresada.
Puesto que la causa del estrés son las emociones, cada síntoma tiene una determinada emoción asociada con la que lidiar.
Uno de los síntomas visuales que más acusa el estrés, el modo como la persona vive la vida, o reacciona frente al estrés, es el Glaucoma:
El Glaucoma es considerado una neuropatía óptica por pérdida progresiva de las fibras nerviosas de la retina y del nervio óptico.
Los principales síntomas que provoca, son defectos en el campo visual y pérdida de visión. Uno de los  factores que pueden influir en la aparición de glaucoma es la presión intraocular alta, aunque no existe una correlación exacta entre glaucoma y presión intraocular, pues algunas personas pueden desarrollar la enfermedad con índices de presión intraocular considerados normales y sin embargo en otras ocasiones existen cifras altas sin que se produzca ninguna repercusión ocular.
Si la principal causa de glaucoma es presión en la parte posterior el ojo, desde un punto de vista metafórico, podríamos verlo como  que la persona que lo sufre está bajo presión, estresada, reacciona a los acontecimientos de la vida con mucha tensión.
La causa no son los acontecimientos, lo  que provoca el estrés es  el modo como la persona reacciona a esos acontecimientos,  a esa presión.
Si el glaucoma afecta  la visión en la parte superior del ojo,  podemos leerlo como “ver el futuro” con presión. Si es la parte inferior, “ver el pasado” con presión.
También podemos considerar si el síntoma se manifiesta en un solo ojo o bien en los dos.
En este caso podemos relacionarlo con los valores que se les corresponden: el ojo derecho, para las personas diestras es considerado el ojo de “ver la energía masculina” la voluntad, acción, decisión, autoridad, de ver a papá, ver al hombre, etc…
si es el ojo izquierdo, se puede relacionar con los valores femeninos: intuición, emoción, el sentido del placer , ver a mamá, etc…
Para los nacidos zurdos, esta polaridad se invierte.
Considerado incurable por la medicina oficial, el glaucoma es uno de los síntomas  que suele remitir con más facilidad: ¡con relajación!Los casos en que la persona se ha implicado profundamente en realizar los cambios oportunos, en aras a vivir la vida desde otro punto de vista más tranquilo, los resultados han sido muy satisfactorios.
Te animo, amigo lector, a que cada día dediques unos minutos de tu valioso tiempo a la relajación, no tan sólo para mejorar tu visión, sino también para mejorar tu calidad de vida.
Recuerda: Los ojos son el espejo del alma… ¡Un reflejo de tí!

Carme Llimargas
Operador Holístico Trainer SIAF – IT. nº LO 305 T – OP
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